Metáfora

Ultimamente no he sentido las olas de sentimientos que usualmente caracterizan mis letras,
me siento algo vacía de contar lo que quiero contar en este blog. No creo en eso de las musas, lo que nos inspira es nuestra loca imaginación y la mente la que nos hace pensar sobre ciertas cosas de cierta forma, los pensamientos que luego son asimilados de forma que podamos sentirlos.
Mi cuadro se ve lila, gris y azul helado, helado como mi hirieatica expresion,pero viví algo que creo sería bueno compartir con ustedes... es algo como una metáfora real.

Las Dunas

El domingo visité las dunas de Baní.
Es increíble… fue como transportarse a otro país,
Un pedacito del Sahara dentro del Caribe.
Es un basto llano de arenas, de las que vislumbras
unas curvas doradas que cortan el cielo.
Caminamos hasta el pie de esas montañas
con el propósito de empezar nuestra aventura.

Me sentí tan bien, con tantas ganas de subir desde allí abajo.
Cuenta un amigo que no se aventuró,
que pareciamos hormiguitas negras allí al pie.
Desde donde estabamos se veía como si fuera el Pico Duarte,
y todos teniamos algo de miedo porque la arena era muy resbaladiza.
Despues de vacilar bastante en si ibamos o no... nos decidimos.
Subía con mucha facilidad mientras veía a otros resbalar y caer
Intentarlo nuevamente, para caer al fin.
Si cedía mi mano en ayuda
de los que superaban mi peso, podía irme abajo con ellos,
de modo que fue un esfuerzo individual, por y para mi.

Casi llegando a la cima, había un arbusto con espinas,
Tenía que decidir de qué lado me iba, en primer lugar,
Y luego sostenerme de las ramas pobladas en martiritos.
Era esa la única manera de llegar, porque estaba cansada
Así que tomé esas ramas, clavando la piel de mis manos
entre un puñado de mini-espadas,
Entre las agujas de cada punta…
ya sea la corona de cristo o la rosa de mi felicidad...
fue doloroso solo luego de que llegué a la cima y me percaté de las cortadas,
porque mientras sucedía no me importó.

Sentada en lo alto, viendo a los primeros compañeros llegar
Pensé, que quizás eso es lo que te sucede cuando tienes un propósito en la vida…no?
Necesitas determinación para comenzar, fuerza para continuar y ayuda de lo que menos esperas, quizas algun sacrificio para llegar. Mientras escalas se te pueden presentar las ocasiones para ayudar a quienes van por lo mismo que tú, pero todo es una competencia y muchas veces esa puede ser la causa de tu derrumbe.
Sin embargo lo que nunca se aparte de ti es la vision de la cima, del cielo azul de tus sueños.